La particularidad de las tarjetas con tecnología de doble interfaz es su solución bidireccional. Los datos y la información se transmiten tanto a través de una interfaz de contacto (chip) como de una interfaz sin contacto (antena de radiofrecuencia). Por tanto, las tarjetas de doble interfaz tienen dos interfaces para la transmisión de datos, pero un solo chip. Esta es también la diferencia con las tarjetas híbridas, que tienen varias interfaces y chips.

Esta solución tecnológica es especialmente útil, por ejemplo, cuando se pasa de un sistema basado en el contacto a un sistema sin contacto más reciente que aún no se ha introducido en toda la estructura. Al igual que las tarjetas híbridas, las tarjetas con tecnología de doble interfaz ofrecen así la posibilidad de una transición sucesiva a un sistema más nuevo.

Otro campo de aplicación de las tarjetas con tecnología de doble interfaz son los métodos de pago, como las tarjetas de giro y las tarjetas de crédito, en los que el usuario tiene tanto la opción de una operación clásica basada en el contacto como una opción de pago colocando la tarjeta sobre la mesa.